No sabemos cuando nos concenciamos qué era la violencia contra nosotras, quizás debido a que a medida que íbamos adquiriendo independencia nos dimos cuenta, de que éramos dueñas de nuestras vidas a pesar de una sociedad donde sólo servíamos para traer hijos al mundo y ser meramente floreros. Gracias a mujeres muy valientes y a su lucha hemos logrado muchos avances, lo triste que aún queda en muchas sociedades que la mujer sigue sin avanzar, al ser sometidas a un velo y a unas leyes injustas en la que el varón sigue siendo el mejor parado.
He leído un artículo de Míchele Bachelet (directora ejecutiva de la ONU mujeres),donde nos explica que a pesar de nuestro entorno no veamos grandes resultados, pues resulta que en la actualidad hay 125 países que cuentan con leyes específica que penalizan la violencia doméstica. El Consejo de Seguridad ha reconocido la violencia sexual como táctica de guerra liberada y planificada. El Derecho Internacional condena y persigue los delitos de violencia sexual durante y después de un conflicto. Sin embargo hay que reconocer que aún existe 603 millones de mujeres y niñas que viven en países donde la violencia doméstica no se considera un delito; y como aquellas que son obligadas a casarse, también en el trafico sexual, la mutilación y un largo etc.
La ONU propone 16 medidas concretas de proteger y erradicar la violencia contra las mujeres. Se requiere un liderazgo y leyes eficaces, una justicia justa para evitar la impunidad.
El papel fundamental lo tienen los los líderes, jueces, empresarios, esposos, compañeros, hijos, hermanos y amigos. Es a través de la educación, de campañas de sensibilización, de programas y políticas públicas, para que sea una realidad. Así poder ser capaces de dar una respuesta que salve vidas de mujeres y niñas. Y ante todo necesitamos una postura de "VIOLENCIA CERO"